Solitud: La soledad productiva
Javier Cantera Herrero, Presidente de Auren Blc y Fundación Personas y Empresas
SOLITUD
Hacia una vida con sentido en un mundo frenético
Michael Harris
Editorial Paidos
Análisis de la obra y el autor
Con este libro se vuelve a plantear la necesidad de saber estar solo en la vida para conseguir tu equilibrio personal e incluso profesional. Frente a un ritmo de vida crispante tenemos en el olvido el saber saborear las fechas en blanco, y por ende, nos encontramos en un mundo irreflexivo atrapado por la inmediatez y las ocupaciones de inexcusable necesidad. El autor Michael Harris, un periodista de indudable estilo divulgador, nos plantea con realismo pero a su vez con enorme amplitud las posibilidades de estar a solas, y también la necesidad de un tiempo para ti mismo y, ante todo, de reinvindicar el valor de la reflexión en soledad. Estar solo no es malo per se, sino más bien es el contrapunto a nuestra esencia social y es la carencia en una sociedad hiperconectada donde no sabemos estar solos y hemos convertido la soledad en sinónimo de aburrimiento. El término solitud, como soledad creativa, reconfortante y, sobre todo, facilitadora de tu humanización. Es un libro apasionante para derribar estereotipos sobre la soledad como pérdida del tiempo.
Resumen de la obra
Este libro tiene un recorrido sencillo pero a su vez muy didáctico, donde se exponen cuatro conceptos:
- Los usos de la soledad.
- Las ventajas de la mente errante.
- La soledad y el conocimiento de tí mismo.
- El conocimiento de los demás a través de la soledad.
En primer lugar, nos habla del valor de la soledad. Todos sabemos que el desarrollo cerebral está muy unido al desarrollo social de los primates. Cuanto mayor es el neocortex tanto más social es el primate. Nuestra característica acción social se ha radicalizado fruto de las posibilidades digitales, nos ha permitido estar obsesivamente instalado en la ansiedad social. El entorno de las redes sociales se ha convertido en un contexto de “acicalado social” on line que está empezando a dar miedo. El estar conectado a todo y a todos nos aleja de la soledad y tenemos los medios para huir de la soledad a cada momento. Pero igual que la economía colaborativa ha creado el precariado (trabajadores precarios y proletariado) ha convertido a la soledad en un tabú y en un recurso escaso y ocasional. ¿Pero es bueno no estar solo? Aquí está la pregunta trampa, siempre vamos a pensar en la soledad como el abandono social no querido, cuando a veces es querido por su valor per se.
¿Para qué sirve la soledad? Hay que diferenciar entre estar en compañía, estar en soledad y estar en aislamiento. La soledad no es aislamiento sino es en un nivel voluntario de estar contigo mismo sin ser un antisocial y encerrarse en un aislamiento ficticio. La soledad es un espacio temporal que te permite encontrar respuestas a preguntas que en la vorágine social no te haces. Las principales ventajas de la soledad por Michael Harris son tres:
- La capacidad de la soledad para engendrar ideas.
- La capacidad de la soledad para conocerse uno mismo.
- La capacidad de la soledad para vincularnos socialmente.
Es decir, saber esta solo para tener más ideas, tener mejor autoconocimiento y saber dar valor a la proximidad con los otros.
A partir de aquí el libro desarrolla estas tres ventajas.
En primer lugar, la soledad y la generación de ideas parten del concepto de mente errante. El concepto de ensoñaciones diarias constituye un poderoso y heterogéneo conjunto de funciones cerebral. Saber utilizar la mente difusa junto a la atención al presente es la doble cualidad de nuestra mente. Disfrutar del momento, como nos dice el mindfulness, y saber perdernos en nuestras conexiones errantes de ideas son actividades complementarias del ser humano. Y la soledad es necesaria para tener ensoñaciones divinas o mejor dicho, utilizar la mente errante para crear ideas más creativas y poderosas. Tener “momentos eurekas” son necesarios para conseguir tener subfunciones mentales y aquí la soledad aunque sea en la ducha es fundamental para saber conectar ideas dispersas y generar intuiciones provechosas. En una sociedad donde el medir y optimizar el tiempo es lo fundamental y donde la conectividad tecnológica genera adicción, tenemos que saber estar solo para posibilitar que nuestra mente errante para generar mejores ideas. La abstracción sosegada y auténtica necesita de la soledad.
En segundo lugar, tenemos el autoconocimiento como una ventaja de la soledad. Conocerse a sí mismo surge de la interacción social, pero también de la interiorización de tu forma de pensar. Aquí surge el concepto de estilo propio, el parecernos a nosotros mismos. Tenemos que alejarnos de la presión de la opinión ajena para generar nuestra forma personal de estar en la vida. Se puede pensar incluso que la personalidad necesita de reflexiones en soledad, de estar contigo mismo para saber configurar tu forma mágica de ser. Y el autoconocimiento nos lleva a tener nuestros propios mapas mentales que son diferentes de los mapas mentales de los otros. Tener perspectiva egocéntrica de la realidad (es decir tu punto de opinión diferencial) nos implica tener una perspectiva alocéntrica (fuera del yo), que es necesaria si queremos ser auténticos. Y, también, necesitamos la soledad para evitar que nuestro autoseguimiento vital dependa solo de redes sociales que no olvida (el autor lo llama la baba digital) sino que depende de tus reflexiones sobre tus experiencias y aprendizaje. La soledad es necesaria para tener estilo, mapas mentales, experiencias razonadas, y si además conectamos con la naturaleza ya obtenemos un enorme beneficio. Esta soledad productiva o solitud es mayor cuando estamos en la naturaleza, nos retiramos y conectamos con tu pequeñez frente a la grandilocuencia del entorno natural.
Y, por último, en tercer lugar la soledad nos hace apreciar mejor el valor de los demás. Aunque parezca una contradicción es básico para conocer a los demás saber estar solo. Leer y escribir en soledad nos permite comprender el mundo y, a su vez, concebir como la sociedad es necesaria para ser persona. La autoestima se desprende de la acción humana de los demás, pero necesitaremos de nuestros propias reflexiones para que las valoraciones ajenas se conviertan en ideas internas ¿Se puede valorar el amor sin espacios de soledad? Una visión romántica necesita del anhelo por la ausencia del otro para saber el valor del amor. Y, por último, todos nos morimos solos, por tanto, no debemos temer a la muerte pero siempre necesitamos a la sociedad para el consuelo de la muerte de los seres queridos. Sin soledad no se aprecia el valor de los demás. En todos los momentos álgidos de tu vida hay una realización social (amor, éxito, muerte) pero, ante todo, hay una reflexión individual en soledad.
En fin, que debemos proteger nuestra solitud o soledad deseada y creativa si queremos tener equilibrio personal y profesional en un entorno de atosigamiento social por la tecnología.
IDEAS – FUERZAS
Este libro nos proporciona un elenco de ideas muy poderosas que podemos resumir en:
- Concepto de SOLITUD como soledad creativa y deseada frente al aislamiento que es una soledad no deseada y culpabilizadora.
- La necesidad de vivir en sociedad para el ser humano, pero reflexionando en soledad para librarnos de un entorno tecnológico de bombardeo social.
- Que la soledad sirve para generar ideas, autoconocerse y valorar a los otros.
- Que utilizar la mente errante y divagar o ensimismarse es útil para generar grandes ideas creativas.
- Que tener muestras de abstracción sosegada y auténtica es un verdadero elixir en tu valor social.
- Que tener un estilo y/o personalidad propia y que tu autoconcepto sea más realista a tu realidad necesita de reflexiones en soledad.
- Que tener mapas mentales propios y reconocerlos es necesario para saber las diferencias con otras visiones más sociales.
- Que tener la oportunidad de divagar en la naturaleza potencia nuestra capacidad de aceptar nuestras limitaciones y llevarnos al autoconocimiento.
- Que saber lo que le importa a los demás surge de un proceso de reflexión individual de valorar tus propios intereses y evitar una visión egocéntrica al contrastar tus pensamientos con la visión de los demás.
- Que amamos, tenemos éxitos y nos morimos en soledad, por tanto, hay que aceptarlo como un medio necesario.
Utilidades para los directivos
Para un directivo este libro le sirve para saber que:
- Hay que desconectarse de tu realidad, hay que “refrescarse” con actividades en soledad para evitar estar continuamente bajo la presión de la opinión de los otros.
- Hay que utilizar las divagaciones tan intensamente como la atención plena. Que hay que saber estar disfrutando del momento sin ocuparte del pasado ni del futuro, y también saber utilizar la mente errante para evadirte y generar ideas mágicas, interrelaciones inauditas y como no, creaciones artísticas.
- Hay que tener un buen autoconcepto de uno mismo, ni positivo ni negativo per se sino más bien ajustado al valor social, pero que sea propio. Es fundamental, el autoconocimiento de tu estilo personal y de tus mapas mentales para crear tu sello de identidad.
- Hay que valorar a los demás desde la serenidad de tu individualidad. Nadie puede entrar en una visión solo social de los demás sino genera un punto de vista propio de los demás desde su forma de ser. En este sentido, destacar que la reflexión en soledad de tu entorno crea juicios más adecuados que meterse en una vorágine de continuo feedback que nos lleva la tecnología.
Utilidades para el coach
El coach puede utilizar este libro para:
- Personas que no saben estar solas y tienen agendas de trabajo y de ocio recargadas sin tener espacio para aburrirse. Estar solo desenganchado y estando descansando son dos variables que inciden en tu productividad.
- Personas que se encierran solo en el valor del equipo y no saben que el mejor trabajo en equipo necesita de reflexiones individuales. El trabajo individual perfecciona y enriquece el trabajo grupal.
- Personas que no valoran la intuición como fruto de tu mente errante y sólo valoran los atributos racionales de las personas.
- Personas que huyan de su soledad para no autoconocerse y evitarse tener que hacerse preguntas inocuas en su vida. Buscar solo respuestas sin saber cuáles son tus preguntas no tiene enormes beneficios.
- Personas que quieran encontrar el punto medio entre estar sólo y estar acompañado. Y que el círculo de la intimidad personal no lo pueda desarrollar por la intoxicación social que está sometida su profesionalidad.
Conclusión
El concepto de Solitud es muy evocador y da fuerza a los conceptos habituales de saber estar contigo mismo para ser persona. Pero es especialmente importante en un entorno tan hipertecnologico donde la invasión de los otros (mensajes, whatsapp, twitter) nos lleva a estar menos tiempo con nosotros mismos. La soledad es un recurso humano valioso para crear, para generar tu autoconcepto y para valorar tu entorno social. El libro cumple con las expectativas y sedimenta cuatro o cinco ideas muy poderosas sobre el valor de la soledad. A partir de este libro, se valorará mejor aquellas personas que optan por el uso moderado de tecnología y saben conectarse con la naturaleza para crear nuevas ideas y tener una identidad sana y sin “Instagram” continuo. Estar solo no es igual que ser sólo.