Conversaciones
Andrés Perez, Secretario General de la Fundación Personas y Empresas.
Dice un refrán anónimo que “el buen diálogo es aquel que agota el tema sin agotar a sus interlocutores…” Por formación y talante, siempre he sido fan de una buena conversación, ya sea en al fresco de una noche de verano o en torno a una mesa camilla en invierno…a ser posible saboreando un buen vino, que ya decía Plinio el Viejo, en la Roma del siglo I, aquello de “in vino veritas, in aqua sanitas” (en el vino está la verdad, en el agua la salud)…Y mis amigos pueden atestiguar que, en general, prefiero la verdad a la salud…
Algunos critican a los que mucho hablan, y prefieren actuar…pero siempre he creído que el que actúa y no habla, impone. No están las cosas para imponer mucho, y sí para hablar mucho, porque temas e interlocutores que tienen algo que decir hay muchos…también hay algunos que quieren imponer sin hablar. Por eso creo importante usar la vacuna del diálogo.
Desde Grupo BLC no podemos ofrecer la mesa camilla, y posiblemente tampoco el buen vino –es algo que podemos hablar-, pero sí podemos ofrecer una buena conversación.
Para ello, dirigido a empresas que quieran brindar a sus profesionales un poco de buena conversación, con un buen conversador, hemos creado un servicio de conversadores, con un plantel de primeras espadas sin vocación de gurú…quiero decir, que prefieren escuchar a escucharse, y probablemente ninguno tiene la vocación de enseñante, sino de dialogante.
Como somos partidarios de que el conocimiento es lo más democrático, no pretendemos hacer negocio con el debate. Hemos ideado un sistema de facturación transparente: hemos solicitado a los conversadores sus tarifas, y la Fundación personas y Empresas facturará un 15% más para contribuir a sus fines sociales, para que nosotros podamos hablar, y la Fundación, actuar. Las cosas claras, el chocolate espeso, y la conversación, fluida.
Como en toda buena conversación, los temas son variados, desde el cine y los viajes, hasta aspectos relacionados con la vida empresarial, con la gestión de personas o con la gestión del estrés, pasando por la comunicación y el liderazgo.
Conversar tiene que ver con dejar a un lado la propia visión para ponerse por unos instantes la gafas de otro…sólo así se amplía la mirada y se ensancha el ánimo. Y quizá, se descubre algo nuevo y se intuye la verdad, al amor de la conversación y del diálogo estimulante y abierto.
Bienvenidos a esta nueva iniciativa, que esperamos os resulte de interés. Y como dialogar también tiene que ver con escuchar, no dudéis en hacernos llegar vuestras sugerencias sobre conversadores y temas. Y si alguno tiene vocación de dialogante, aquí tiene su casa. ¡Sigamos hablando!
