Experiencia de voluntariado de Blc

 En Perspectiva ODS

Ana Abril, Gerente de Blc Consultoria.

 Muchas veces, de forma espontanea y en círculos reducidos, diferentes personas de BLC hemos participado en proyectos de voluntariado o cooperación. En un café con churros, momento en el que muchas de las grandes oportunidades y conexiones se producen, surgió la idea de colaborar con «LA GRAN RECOGIDA DE ALIMENTOS» que el Banco de Alimentos lanzó para los días 29 y 30 de noviembre y 1 de Diciembre de 2013.

Dado que éramos consientes de que muchos más “BLC´s” estarían interesados en participar, decidimos lanzar esta oportunidad a todo el Grupo,  aprovechando además el conocimiento de la Fundación Personas y Empresas en proyectos similares. Nos planteamos de qué diferentes maneras podíamos ayudar, cada uno desde sus circunstancias y posibilidades personales, abriéndose tres vías de hacerlo:

Recogiendo alimentos en nuestros centros  de trabajo.

Como voluntarios los días de recogida.

Divulgando esta Gran Recogida a nuestros amigos y conocidos para ampliar el impacto y las probabilidades de colaboración y éxito de esta iniciativa social.

Cuando presentamos a los distintos centros la iniciativa, en una break de 10’, la asistencia fue destacable (sorprendente en estas fechas en las que nos encontramos). Allí no sólo surgieron voluntarios para cada centro, sino diferentes vías para divulgar, ampliar el campo de recogida o formas de dinamizar un reto “paralelo”  a nuestra actividad diaria. Rápidamente un rasgo que nos une se puso en evidencia: Desde el humor y las ganas de superarnos, la iniciativa se “gamificó” y se generó un cruce de desafíos, videos, fotos, chistes y grandes logros en los diferentes centros, luciendo con especial brillo el equipo que se ubica en Castellana 111, que llegó a movilizar a los comercios de barrio y a varias comunidades de vecinos.

Para el Banco de Alimentos, nos fijamos unos objetivos que pensábamos retadores, pero fueron excesivamente modestos. Consiguiendo:

Recogimos 600 kilos.

Fuimos 20 voluntarios.

Como embajadores, divulgamos de forma directa a más de 2.000 personas este proyecto.

Lo que nos llevamos cada una de las personas que participamos, es el orgullo de poder decir bien alto:

Somos un equipo solidario que disfruta afrontando retos juntos.

Somos protagonistas, no observadores, y encontramos muchas formas de contribuir (sólo había que buscar la “mía”).

Queremos arrimar el hombro encontrando tiempo para ello.

Somos un equipo muy diverso que enriquece con esa diversidad “todo lo que toca”.

Contagiamos nuestra ilusión y coraje, lo que nos hace ser capaces de conseguir sumar a nuestros proyectos a las personas que nos rodean (amigos, familia, vecinos, …).

¡¡¡ Qué ganitas tenemos de reírnos!!!.

Parece que esta experiencia ha abierto el tarro de las esencias, porque no paran de surgir nuevas formas de unirnos para compartir momentos y experiencias de este tipo: Recogida de juguetes, animación a hospitales, limpieza de entornos naturales, carreras solidarias, desayunos solidarios… Sólo me queda decir: Nos vemos en el siguiente reto.

 

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